Viaje a Tanzania - Viaje
- 23/06/2009: Llegada a Tanzania
Suena el despertador tempranito para recordarnos que hay que levantarse y coger un par de aviones con destino final en el aeropuerto del Kilimanjaro.
El primero sale puntual a las 6 a.m con destino a Amsterdam, donde aterrizamos a las 8:20 a.m. El segundo se mueve también puntual, 10:20 a.m, pero no despega hasta las 10:40 a.m.
Tras comer no sé cuantos veces, vernos tres películas (Yo: Valkyrie; Vicky, Cristina Barcelona y Madagasgar II. Manolo: Valkyrie; The international y El visitante) e ir unas cuantas veces al baño, parece que estamos llegando y parece que según la hora prevista :-). Así que, si Sam está esperándonos, todo saldrá según lo previsto y, de momento, Tanzania no nos muestra la cara que Javier Reverte documentaba en su libro.
Por cierto, tengo deberes, he leído en un artículo del País sobre la transparencia de las ONGs a través de la Fundación Lealtad y de un foro de auditorias ICFO. Me anoto ver de que se trata.
Tras hacernos el visado y pasar la aduana, buscamos nuestros nombres entre la multitud de carteles de la multitud de trabajadores de agencias de viajes que han ido a por sus clientes. Y allí está Sam con Cristina, la voluntaria americana que también está albergada en su casa. Él es profesor de primaria y ha escrito algún libro de gramática, ella ha venido de voluntaria a ayudar en la escuela durante un mes.
Al llegar a casa de Sam nos presenta a su mujer y sus dos hijas y nos enseña nuestra habitación. Tenemos una gran cama de matrimonio con mosquitera y nada más, así que, mochilas y demás tiestos al suelo, así no se caen. Tardo poco en preguntar por el baño, tengo curiosidad por saber si me toca ducharme con cubos o no, si toca letrina o inodoro,... Me llevo una grata sorpresa, la casa cuenta con dos pequeñas habitaciones contiguas, una con un inodoro y otra con una ducha, ¡GENIAL!
Nos ponen de cenar, Dios, otra vez a comer. Por no hacer el feo y porque todo tiene buena pinta, pruebo un poco de todo (ensalada, patatas cocidas, espaguetis, pollo, salsa y plátano frito)
- 24/06/2009: Reserva de Safari, Proceso Ruanda y visita al colegio
Nos despertamos antes de que suene el despertador, son las 7:10 a.m y hay un ruido... Me ducho, con agua fría, era demasiado pedir que tuvieran ducha y con agua caliente. De desayuno tenemos las sobras de anoche jeje, el plátano frito y las patatas. También hay zumo natural de mango, banana y alguna otra fruta más, pan de molde, mantequilla y un par de huevos duros.
Esperamos a Sam que quería venir con nosotros a reservar el Safari, llevarnos a las cortes para que viéramos el proceso Ruanda de primera mano y volver al colegio para que lo conociéramos.
Llega y nos vamos en dala dala (microbuses que funcionan como transporte público compartido y que en Tanzania, como nó, son fieles al continente, cuando parece que están llenos se sube otra persona y otra más) al centro a cambiar dinero, cerrar nuestro safari, comprar una tarjeta de tlf e ir a las cortes a ver un poco del proceso sobre los Genocidios de Ruanda que ha empezado a celebrarse en Tanzania. En el mismo edificio de las cortes se encuentra la empresa SHIDOLYA Tours, que tras indagar en varias, Sam cree que es la que mejores precios ofrece. Allí reservamos por 450$ un safari de tres días por el Manyara, Ngorongoro y el Tarangire, durmiendo en tienda de campaña y con todo incluido, dicen, salvo el alcohol.
Una vez en las cortes, nos facilitan unos cascos para que oigamos el juicio en el idioma que queramos (el español no está), pero mi inglés es tan malo que me entero de poco. La verdad es que parecía interesante, de hecho Manolo dice que se ha sentido parte de la historia, pero yo más bien me quedaba dormida, que triste. A las una de la tarde han parado y nos hemos ido a comer. Yo he empezado mi dieta tanzana sin complicaciones con un arroz con pollo y agua para beber y Manolo se ha atrevido con Pilau y tenera, que al final ha resultado ser un arroz con especies y verduras bastante bueno, y como no, una cervecita para beber, prueba la Kilimanjaro. Todo ha salido por 3.750 TZS (menos de 3€).
Por último fuimos al colegio. De camino al St Thomas (colegio privado en el que trabaja Sam) se pasa por el desvío al St Judas, colegio del que habla la Lonley Planet. Lo abrió una Australiana con la ayuda de su familia y amigos en 2002 con la intención de escolarizar a aquellos niños pobres que tienen un alto nivel intelectual. Empezó con un puñado de niños y ahora en 2009 cuenta con algo más de 1.200 niños. Lo único que se pide para entrar es ser listo y pobre. ¡UNA GRAN IDEA!.
Al St Thomas, llegamos a la hora de la siesta, aunque pocos niños dormían. Hemos dado una pequeña ruta con Sam por el colegio y luego hemos montado en el autobús en el que Sam suele llevar a los niños de vuelta a sus casas, al igual que los recoge por las mañanas. Ahora entiendo por qué se levanta tan temprano.
- 25/06/2009: Lake Manyara
Shidolya Tours viene a recogernos a la parada de Tanasco, la zona donde vive Sam. Su mujer Ruth nos acompaña de camino a su trabajo. Son puntuales y a las 9 a.m estamos montados en el 4x4 de camino a la oficina donde recogeremos al restos de compañeros de viaje, 5 en total. Una vez allí nos presentan primero al jefe de la empresa, que como sabe que estamos interesados en subir al Meru negocia un buen precio con nosotros, de 540$ por cabeza que cobran a 500$. Haremos cuentas y nos lo pensaremos, le decimos. Y luego a nuestros compañeros de safari, una pareja americana (ella parece japonesa) y un polaco que no habla inglés y se entera de poco.
En menos de dos horas estamos en el camping 'Twiga Campsite', donde nos preparan nuestra tienda de campaña. Dispone de bungalows (para los que llevan mayor presupuesto) y una pequeña piscina cuya agua no te invita a bañarte a pesar del calor. La comida la hacemos en plan picnic, aunque vemos que en otras mesas hay arroz, ugali,... esperemos no haber escogido la empresa mala.
Tras la comida nos desesperamos esperando la hora de partir, tenemos ganas de iniciar nuestro safari. Eso no ocurre hasta las 4 p.m, la entrada del parque está muy cerca del camping y llegamos en un momento. Lo primero que vemos son monos, lo que no nos causa mucha emoción, pues en los viajes anteriores hemos visto unos pocos. Lo segundo son elefantes y eso ya si que impresiona. Parece que vamos camino a la piscina de los hipopótamos y en el camino nos cruzamos con impalas y Jojo, nuestro guía nos enseña el árbol llamado de la salchicha por la forma de su fruto. En la supuesta piscina de los hipopótamos, una charca (es la estación seca) grande, consigo fotografiar la secuencia completa de apertura de boca de uno de ellos, pedazo de boca. Al otro lado de la charca se divisa una manada y los pragmáticos nos permiten apreciar que son ñuz y cebras. Sería impresionante de no necesitar prismáticos. Espero que esto no sea un safari de juguete y lleguemos a ver a las cebras y los ñus en todo su esplendor.
Lo siguiente que vemos son jirafas, estas si que las tenemos a unos metros. Hay unas cuantas juntas que al vernos llegar empiezan a alejarse de nosotros, pero lo hacen curiosamente de forma equidistante. Una avanza, y cuando la otra ve que ya se está separando mucho avanza detrás manteniendo esa distancia. La siguiente que se ha quedado esperando hace lo mismo, cuando ve que ésta segunda se está alejando empieza a avanzar y así nos deleitan con un bonito desfile.
La ruta continua, pero ya sólo vemos más de lo mismo, impalas, elefantes y monos. Regresamos llenos de polvo y el guía para en un poblado cercano con tiendas donde pretenden que hagamos algo de gasto, pero parece que ninguno estamos por la labor.
La cena cambia nuestra opinión de la empresa y del cocinero, que nos prepara una sopa de verduras buenísima, patatas cocidas con ternera y ensalada y una menestra de verduras. Todo exquisito, de postre sandía y mango.
Las estrellas se ven bastante bien, una pena no entender lo suficiente. Manolo algo controla, le gustaría ver la famosa Estrella del Sur y las nubes de Magallanes.
- 26/06/2009: Cráter del Ngorongoro
El desayuno está listo a la hora prevista, 6:45 a.m. Hay tostadas, mermelada, mantequilla, crema de cacahuete, tortilla, pancake, salchichas y fruta, está claro que con hambre no nos quedamos.
Tardamos más de una hora en llegar al cráter y parece que antes se tardaba bastante más, Jojo nos comenta que la carretera ha sido arreglada por el gobierno hace relativamente pocos años. Por el camino pasamos por el poblado donde nació Jojo (Rotia). A mí me recuerda al norte de España, pero en lugar de con casas rurales con chabolas. No puedo evitar preguntarme...
como el continente que más tiempo lleva habitado por el hombre, el que le ha visto nacer, es el menos desarrollado.
La visita al cráter del Ngorongoro resulta todo un éxito. Ver el impresionante cráter, ver las manadas de ñus y cebras, sentirte observado por un búfalo, aprender la diferencia entre las gacelas de Thompson (más pequeña y con una franja negra) y Grant, entender el nombre del pájaro secretario (según Jojo es porque andan como si estuviera escribiendo a máquina, pero en internet nos cuentan otra cosa: los secretarios son fáciles de reconocer por sus crestas o plumas largas y negras en la cabeza. De hecho, estas plumas son probablemente la causa del nombre de los secretarios -en el siglo diecinueve, las secretarias legales Británicas a menudo llevaban en sus pelucas sus plumas para escribir. El parecido entre las crestas de la cabeza de los pájaros y las plumas de una secretaria es una teoría popular de por qué llamamos al animal el pájaro secretario.), recordar a nuestro amigo animado Pumba y comprobar que en la realidad es aún más feo ;-). Perder la visión feroz de los reyes de la selva al verlos adormilados a las horas del medio día sin apenas moverse, ahora, cuando se mueven un poco, realeza no les falta. Hemos visto algún chacal que otro, alguna hiena, flamencos, avestruces, aves de cresta amarilla llamadas crown crane, pájaros azules llamados stornino soverbio, milanos rondando nuestra comida,... De postre final pudimos apreciar dos chitas (guepardos) de los cuatro que hay en el Ngorongoro. A pesar de que se encontraban algo alejados y medio escondidos entre la maleza se veían elegantes a los prismáticos. Una hiena cercana los merodeaba para quitarles la caza, pero finalmente es un chacal el que las ahuyenta, permitiéndome sacarles una foto sin que la maleza los camufle.
Jojo nos cuenta algunas cosas interesantes como que: las elefantas sí suben arriba del cráter al necesitar más hierba para alimentar a las crías; o que las avestruces negras son los machos y las marrones las hembras, con lo que ellas cuidan los huevos durante el día y ellos durante la noche, camuflándose.
Al regresar tenemos preparado un té y unas galletas. Es temprano, de hecho creo que somos los primeros en llegar, así que vamos a aprovechar para ducharnos ahora que los baños están limpitos.
Para la cena tenemos nuevamente sopa, esta vez de zanahoria, pilau (el arroz con especies) y guiso de verdura. De postre una especie de crema de plátano.
- 27/06/2009: Tarangire
He dormido de un tirón, a las 6 a.m suena del despertador, y a las 7 a.m estamos desayunando sandía, piña, tostadas, tortilla de verduras, salchichas y judías, vaya mezcla. Ya con el estómago bien lleno, empaquetamos el equipaje y partimos para el Tarangire. Allí nos hinchamos de ver elefantes, cebras, ñuz e impalas, alguna que otra jirafa y algún dik dik (como pequeños impalas), pero ni rastro del ansiado leopardo. La mayor parte del tiempo hemos avanzado sin ver vida animal, el paisaje no es que desmereciera, había enormes baobabs, pero llegaba a hacerse monótono. En algunos árboles se aprecian banderas negras y azules y Jojo nos explica que son para atraer a la mosca tse-tse que abunda en la zona. También nos cuenta, tras parar en un baobabs que está hueco, que en él se escondían los cazadores furtivos, incluso vivían. Tenían escaleras para salir y entrar por arriba y lo tenían decorado con trofeos de caza.
Hoy toca comer de picnic y lo hacemos en un bar de regreso a Arusha. Es triste, pero no podemos pedirnos ni una cerveza para compartir, bueno, podríamos pero tendríamos que descontarlo de las propinas y nos parece un poco feo. Una vez en la oficina de Shidolya negociamos el precio de la subida al Meru, incluso antes tenemos una tentativa privada por parte del cocinero, que parece ha hecho esa subida varias veces, pero no terminamos de fiarnos, por la poca diferencia de precio merece la pena contar con el resguardo de una compañía, que luego nos pasa como en Etiopía en las Simiens Mountains. Nos cuesta decidirnos a pesar de que finalmente los 540$ que antes del empezar el safari bajaron a 500$ ahora van por 480$, y es que haciendo cuentas de las propinas para el guía, su ayudante, el cocinero y los dos porteadores por cabeza que nos obligan a llevar nos salen otros 180$, una pasta. Pero nos liamos la manta a la cabeza y aceptamos, el lunes a las 8:30 a.m nos recogerán nuevamente en Tanasco.
Una vez en casa de Sam nos damos una merecida ducha y lavamos algo de ropa, hasta a la tarjeta de memoria con las fotos del Ngorongoro le damos un lavado sin querer :-O, por suerte, tras dejarla secar bien, parece que las fotos siguen ahí. De cena tenemos ese fantástico zumo natural que hace Ruth, judías y espaguetis. De postre, pastel de plátano combinado con un interrogatorio a Sam sobre los proyectos de STAESA en Tanzania. Nos habla de tres orfanatos, dos colegios y un hospital. Los voluntarios suelen alojarse en su casa salvo que coincidan varios y entonces buscan otras familias. Pero parece que la afluencia de voluntarios no es como en Ghana, aquí sólo se habla de unos 20 al año. Preguntamos si podríamos visitar algún orfanato y de inmediato empieza a hacer llamadas para organizarnos la visita.
- 28/06/2009: Snake Park y Orfanato
Sam había planeado llevarnos al parque de las serpientes con su familia, pero el coche que le iban a dejar no ha llegado, así que finalmente vamos en Dalla-Dalla nosotros y él solamente. El parque tiene infinidad de especies de serpientes y cocodrilos, pero no es algo que llame mi atención, me han gustado más las tortugas que había y el pequeño museo masai que han montado a la salida. La entrada han sido 10.000 TZS por cabeza y al finalizar la visita han querido sacarnos un poco más de dinero y darnos un paseo en camello, pero como que no pegaba.
Lo mejor del día viene tras la comida (ugali con pollo. Los tres 13.000 TZS), cuando visitamos el orfanato. Había dos voluntarios pero no de STAESA, Sam nos dice que los que vienen por parte de STAESA suelen venir en Julio y suelen ser Alemanes.
La mayoría de los niños están jugando al fútbol con uno de los voluntarios, hay algunos jugando a las damas, otros a las cartas y yo no he podido evitar hablar con una niña que llevaba una camiseta de voley :-). Una pena no haberle tirado una foto, sé que le ha gustado hablar conmigo.
El hombre que está la cargo de aquello nos enseña muy amablemente las clases y las habitaciones y aguanta nuestro interrogatorio. Hay camas para 60 niños y a día de hoy hay 10 libres de niños que se han ido a un internado, pero desgraciadamente el presupuesto no les da para rellenar esas vacantes. Los niños son recogidos de la calle, bien porque son huérfanos o bien porque sus padres los han abandonado o no tienen dinero para hacerse cargo de ellos. De esto se aseguran bien antes de hacerse cargo de ellos. A parte algunos pueden correr la suerte de ser apadrinados, no hay ningún criterio especial, y les pagan los estudios.
En el orfanato hay habilitada una habitación para los voluntarios por la que pagan 10$ al día, dinero que se usa para la comida de los niños.
En el Dala-Dala de vuelta a casa de Sam voy sumida en mis pensamientos y me imagino volviendo al orfanato con un balón de voley y dándole clases a la chica de la camiseta. Empiezo con ella y van uniéndose niños. Tal vez lo intente...
En la TV están echado España-Sudáfrica, la semifinal de la Copa Confederaciones. Termina empate a 2 y habrá prorroga, pero se va la luz, así que habrá que esperar a mañana.
Cenamos, a la luz de las velas, puré de patatas con crema de cacahuete y verduras. Exquisita esa crema. Hablamos con Sam de la universidad de ambos países y de la política. Nos sorprende que tienen que hacer muchos Km's (20 mas o menos) para ir a votar, de ahí que mucha gente no vaya a votar y por tanto que el gobierno siga en el poder. Ha pesar de los pocos colegios Sam cree que empieza a haber más transparencia y puede que la cosa cambie.
- 29/06/2009: Subida al Monte Meru (1º Día)
De desayuno tenemos unos buñuelos dulces y tortilla de verdura, todo en abundancia, como siempre. A las 8:20 a.m estamos en la parada de Tanasco a la espera de que Shidolya Tours nos recoja. Esta vez llegan algo tarde, las 8:45 a.m, ya casi que íbamos a llamarlos. Yoyo conduce, nos lleva a la oficina donde pagamos y nos hacemos con unos bastones que seguramente nos serán de utilidad. De camino paramos a hacer algunas compras y a las 11 a.m estamos en el parque. En el primer tramo que se hace en coche, nos cruzamos con cebras, ñus y jirafas. Una vez en Puerta Momela (inicio del camino a pie) esperamos mientras los porteadores organizan la carga y nos asignan a un ranger (guardabosques). Al final parece que vamos sólo con dos porteadores y el guía, bueno y el ranger que nos asignan, que lo vamos a compartir con otra pareja alemana, se llama Raymon. Le pedimos aguar a Richard, nuestro guía, que nos informa que el agua del primer día corría de nuestra cuenta :-O, houston tenemos un problema. La agencia no nos había avisado, así que, nos hacemos, con mala cara, de una botella grande de agua. Richard se porta fenomenal y se hace con un cartón de zumo (supongo que de alguno de nuestros desayunos) por si nos hace falta.
Empezamos a andar a las 12:15 p.m a través del bosque, camino marcado como de 6h. La subida es suave y la hacemos muy lentamente acompañados de la pareja alemana que va profesionalmente equipada. A las 2 p.m paramos a comer en el famoso "arco de la higuera" y a las 2:30 p.m reanudamos camino haciendo dos paradas breves, una en una cascada y otra en el llamado Kitoto view point, desde donde se ve el lago momela.
A las 5:30 p.m estamos llegando al refugio Miriakamba (2.500m). Nos lavamos un poco antes de cenar y empiezan a surgir algunos problemas. De primeras no tenemos habitación sólo quedaban dos libres, pero la pareja alemana nos deja compartirla con ellos. Y de segundo se han olvidado nuestros sacos de dormir, esto es más grave. Richard tarda poco en hacerse con un par de sacos de gente que mañana regresa. En principio trata de alquilárnoslos, pero nos parece un poco increíble y tratando de confirmar que estamos entendiendo lo que nos cuesta entender, valga la redundancia, Richard recapacita y por fin oímos la palabra free (gratis). Sólo faltaba tener que pagar por un descuido de Shidolya, claro que ahí el que está tratando de sacar partido es Richard y el que presta el saco, que imagino ven poco de todo lo que hemos pagado por la subida.
La cena es abundante, una agradecida sopa caliente, patatas con guiso de verdura y carne. De postre banana y mango, de beber té o Milo de Nestle (una especie de cacao en polvo). Eso sí, hemos sido los únicos a los que no nos han traido agua caliente para lavarnos las manos, así que, nos buscamos la vida y usamos agua fresquita. Sin problemas :-)
- 30/06/2009: Monte Meru (2º día)
A las 6:30 a.m suena el despertador y a las 7:15 estamos desayunando. Hoy tenemos Porridge (sopa blanca y espesa de algún cereal, en Ghana también la tomamos alguna vez), tostadas, tortilla, tomate, pepino y salchicha.
A las 8:30 a.m empezamos a caminar, esta lloviendo y hemos tenido que pedir unas bolsas de basura para impermeabilizar nuestras mochilas. En tres horas y poco estamos en el refugio del collado (saddle hut) a 3500m. El trayecto ha sido fácil gracias al buen ritmo marcado por nuestro ranger, hemos hecho tres paradas de menos de 5 minutos.
Nada más llegar nos obsequian con la comida, toca picnic, pero sólo a nosotros, al resto de parejas le están preparando la mesa con comida caliente, afortunados ellos. Pero bueno, así subimos más ligeros al pequeño Meru, nos decimos para consolarnos jeje.
A las 2:30 p.m partimos hacia esa cumbre y por el camino las nubes nos dejan divisar por primera vez el Kilimanjaro. Ya en la cumbre el Kilimanjaro y el Meru invaden nuestra vista. Habría dado lo que fuese por comer allí arriba disfrutando de esas vistas. Al bajar de nuevo al refugio somos consciente de que hemos comido, sin ser conscientes, mirando al Kilimanjaro, lástima que las nubes nos impidieran disfrutar tan impresionante panorámica. Y ahora que las nubes nos dejan divisar la famosa cumbre es el frío el que nos recuerda donde estamos y quien manda. Así que obedientes vamos a la habitación y nos ponemos toda nuestra ropa de abrigo. Me da que vamos a echar en falta unos guantes, pero a falta de pan buenas son tortas y cojo unos calcetines limpios para cubrir mis manos.
Al salir nuevamente para comprobar si nuestra ropa está a la altura, nos comunican que la comida está lista, tenemos sopa calentita de verduras, espaguetis con carne picada y zanahoria, chapati (como creps) y piña y naranja de postre. No insistiré en que había cantidad como para una familia. Cuando estamos con el postre Raymon nos cuenta los planes para mañana, nos levantaremos a las 1 a.m, desayunaremos a las 1:15 y a las 1:30 partiremos para la cima. Llevaremos lo imprescindible, linterna, cámara, agua, algo de comer y poco más.
A las 8 p.m ya estamos acostados, yo no puedo dormir, cierro los ojos y no hago más que ver imágenes del Kilimanjaro.
- 01/07/2009: Monte Meru (3º día)
Me he despertado varias veces, y siempre con la imagen del Kilimanjaro en al cabeza, que obsesión, realmente me pregunto si he llegado a dormirme. A las 1:25 a.m estamos tomando un breve desayuno o eso nos dijeron, pero para nosotros ha sido el primer desayuno normal jeje, colacao y galletas, nada de huevo, salchichas y cosas de esas. A las 2:00 a.m partimos para la cumbre, el ritmo es el de estos días atrás, vamos uno a uno siguiendo lentamente el haz de nuestro frontal.
A eso de las 3:30 a.m llegamos al Rhino Point, primer punto de la ruta desde el que puede verse el cráter, no ha estas horas claro, y desde el que también hay un bonito amanecer, para los que no se ven capaces de subir a la cima. Nosotros de momento nos vemos capaces, así que, continuamos subiendo.
El camino se termina pronto y empezamos a atravesar tramos de roca. Raymon va despacio y pendiente de ver si todos nos defendemos sobre ese tipo de asfalto ;-). El ascenso se hace cada vez más duro, pero las breves paradas bajo ese cielo africano plagado de estrellas le hacen a uno sentirse, momentáneamente, en el paraíso. La subida sigue y sigue, los tramos de camino se intercalan con los más entretenidos y peligrosos tramos de roca, hasta que a las 5:40 a.m nos vemos subiendo el último y más duro tramo de roca. La bandera tanzana se divisa en la cumbre y ya nadie puede parar. Eso sí, al llegar, ni bandera ni na, sólo abrazos de alegría que se apagan rápidamente al mirar hacia el Este... allí está la imagen que no me ha dejado dormir, "la cima del Kilimanjaro al Alba". Parece que no soy la única que iba buscándola, el silencio es absoluto, el Kilimanjaro nos ha atrapado a todos y nos ha hecho olvidarnos, por un momento, del no menos impresionante cráter. Cuando salimos del estado de shock, el silencio lo rompen los disparos de nuestras cámaras, que no dejan de trabajar a pesar del paralizante frío.
El sol no tarde en salir y por desgracia, nosotros no tardamos en empezar el regreso, eso sí, hemos dejado constancia, en el libro de visitas del 'Solialist Peak' (así llaman al pico del Monte Meru), de que hemos estado allí, la típica fecha con nuestros nombres y algunas inquietudes...
¡A ver como bajamos de aquí ahora!
La bajada se hace incluso más dura, o por lo menos así me lo hacen saber mis rodillas, aunque no podemos olvidar que el cansancio también pasa factura. Eso no quita para que a las 9:45 a.m estemos, vivitos y coleando (unos más que otros), poniendo pie en el refugio, ¡¡¡lo hemos conseguido!!!.
Lo que menos apetece es hacer planes para continuar la bajada, pero Raymon nos propone 2 horas de relax para a las 11:45 a.m partir hacia Miriakamba. Donde manda patrón no manda marinero, así que, recogemos nuestro equipaje, nos deshacemos de las zapatillas y nos tiramos al sol unos minutos intentando relajarnos al máximo. Sobre todo me centro en mis rodillas y en Manolo, que ha hecho la bajada con algo de diarrea y se le nota más el cansancio. Un poco antes de partir nos ponen de comer, pero sólo podemos con la sopa, al segundo plato ni nos esperamos. La bajada al refugio de Miriakamba se hace especialmente dura para mis rodillas, por lo demás sin problemas, llegamos a las 2 p.m. Yo llego hasta con hambre, pero mira por donde, esta vez no toca comer, sólo hay té y palomitas.
La cena llega a las 5 p.m, sopa, arroz blanco con verdura y guiso de judías. Y a las 7 p.m estamos en la cama.
- 02/07/2009: Monte Meru (4º día)
A las 7 a.m suena el despertador, hemos dormido doce horas del tirón, lo necesitábamos. En el desayuno tenemos unos cartones de leche caliente, por fin un desayuno sin leche en polvo, eso sí, volvemos a tener tortilla y salchichas, esta vez acompañada de tomate y pepino. De fruta tenemos sandía y naranjas. Al lado nuestra hay un grupo de belgas que empiezan hoy la ascensión, uno de ellos sabe español, curiosamente, ha veraneado en Chiclana, en el novo Santi Petri. Nos pregunta por las propinas, parece que ellos no estaban muy al tanto y les ha caido como un chorro de agua fría para su presupuesto.
A las 8:30 a.m comenzamos la bajada final, se le hace más amena a mis rodillas, supongo que el descanso de 12h tiene algo que ver. Hacemos una de las paradas junto a una cascada, bastante más grande que la del primer día de subida y a las 11 a.m estamos nuevamente en el punto de partida 'Puerta Mamela', donde Raymon nos rellena los certificados de haber subido a la cima y donde hacemos cálculos para las propinas. Creemos que unos se las han ganado más que otros, pero intentamos adaptarnos a las franjas que nos han comentado y que vienen en la guía para los distintos perfiles. Con los alemanes compartimos propina para Raymon, desde mi punto de vista, el mejor y el que menos propina se lleva, pero entiendo que él tiene su sueldo en el parque y es al que menos falta el hace.
Tras ver llegar un coche de Shidolya nos ponen de comer, y no es picnic, es arroz con pollo guisado y verduras, acompañado nada más y nada menos que de una botella de champan, ¡que grata sorpresa!. El cocinero nos confiesa que es por ser...
El detalle le hace ganarse 10.000 Tzs más, aunque no creo que la idea haya sido suya.
A las 1 p.m estamos en casa de Sam dándonos una merecida ducha :-)
La tarde la pasamos sentados en el sofá hasta que tras la cena, llegan Cristina primero y luego Sam y nos contamos que tal todo.
- 03/07/2009: Descanso
De desayuno sólo tenemos tostadas, no hay zumo de ese tan bueno que hace Ruth y es que no está, ha ido a Uganda a recoger ciertos certificados de sus estudios. Aprovechamos para mandar algún mail a la familia comunicando que estamos bien y a las 9:30 a.m partimos con Sam y Cristina a comprar nuestros billetes para Dar es Salam y de paso mandar algunas postales. Luego vamos al colegio y allí hacemos tiempo hasta que sea hora de ir al aeropuerto a recoger al hermano de Cristina.
Al llegar a casa ya está Ruth, así que, no tardamos en degustar uno de sus zumos :-). Tras cenar Sam nos propone ir al "Masai Camp" a tomar una cerveza. El garito está chulo, lleno de 'muzungu' (blancos) claro. Lo que iba a ser una cerveza se convierte en 4 y hay que conducir... El hermano de Cristina le ha traído a Sam una gorra de Obama, así que, la política es tema de conversación. También hay alguna que otra partida de billar. A casa llegamos a media noche y a las 4 a.m hay que estar en pie. En el camino hemos parado a comprar 'Konyagi' un licor típico que Cristina y su hermano se llevarán al safari.
- 04/07/2009: Arusha - Dar es Salam - Zanzibar
El despertador suena a las 4:15 a.m y parece que me acabo de acostar :(. Nos vestimos, desayunamos y a las 5 a.m estamos saliendo. Llegamos a la estación con tiempo de sobra. Sam se queda con nosotros hasta que llega el autobús. A las 6 a.m, puntuales, estamos saliendo y a las 10:30 a.m hacemos la parada oficial en la que voy directa al servicio... desde que nos dieron la cocacola estaba deseando que llegara este momento. Y es que en estos autobuses de Muzungus hay azafatas y reparten refrescos, trabajo que por esas carreteras de baches no es nada fácil ni seguro. A las 3 p.m estamos llegando a Dar es Salam y el taxista amigo de Sam está con el cartel esperándonos. Hay un buen paseo hasta el ferry donde al comprar el billete nos timan al hacer el cambio a chilin. Yo me quejo, pero parece que nadie más está de acuerdo conmigo, así que pago los 240.000 Tzs por los 140$ que valen los billetes más alguna supuesta tasa. Yo sigo viendo claro que el cambio no cuadra, no es mucho pero nos la han colado, fijo. Ya en el ferry Manolo empieza a ser consciente el timo, al ver el precio en el billete se enfada consigo mismo y llama al teléfono que viene en el billete para reclamar. Pero no sirve más que para enojarse más, pues no se entiende muy bien con quien le ha cogido el tlf y este le pide que le pase con alguien que hable inglés fluido, ahí es na...
Yo me levanto al servicio y no veas que traqueteo, voy dándome golpes por todos lados y vuelvo mareada, tal es el mareo que me paso todo el resto del viaje sentada con los ojos cerrados y de vez en cuando con la cabeza entre las piernas. Que viajecito, que día...
Al llegar hay que pasar al aduana, nos ponen sello pero no hay que pagar. No tardan en salirnos, como bien decía la guía, amigos por todas partes y nosotros, como bien aconsejaba la guía, ni caso, como si no entendiéramos nada. Andamos en busca del hotel Pyramid que de los de precio medio recomendados por la guía es el más próximo a la estación del ferry. En el camino no conseguimos quitarnos a dos sombras muy pegajosas. Tras varios rodeos y malas caras conseguimos deshacernos de una de ellas, la otra no hay forma y llega al final con nosotros al hotel, pero sin atreverse a insinuar que nos ha traído él, así que, prueba superada.
Nos dan la habitación 23, con baño incluido y cama zanzibareña que ocupa toda la habitación. No tenemos mucho espacio, pero la cama parece cómoda y limpia :). El baño de 1x1 tiene lavabo, inodoro, y grifo ducha sin separación alguna, así que tras darnos una ducha se limpia todo el baño ;-)
Cenamos en los famosos puestos de la calle, pero no parece que haya ningún parque que haga la cena agradable, terminamos sentamos en el borde de la acera, donde fueras haz lo que vieras...
- 05/07/2009: Conociendo Stone Town
A las 7:30 a.m estamos desayunando, hay un plato de fruta (sandía, naranja, mango y plátano cocido), tortilla y 3 rodajas de pan, té y café al gusto. De ahí nos vamos a cotillear al mercado donde terminamos comprando un montón de especias (curry rojo, nuez moscada, azafrán, cardamomo,...), algunos frutos azucarados como gominolas y dos barcas para regalo, una con cafés especiados y otra con tés especiados. Aparte compramos lemon grass para infusión. A la vuelta cambiamos 150€ y contratamos el tour de las especies y el tour de las tortugas, nos vamos a quedar sin ver las playas del norte :(. Intentamos ver la catedral anglicana y el mercado de esclavos, pero hay que pagar, creemos que demasiado, así que, caminamos sin rumbo haciendo una parada en el Mercury's (restaurante en honor a Fredy Mercury que nación en esta isla) para tomar algo refrescante (cerveza 3.500, cocacola 1.000).
La comida la hacemos en un restaurante Italiano con terraza con vistas al mar (tortelline en salsa de cangrejo 10.000 y pizza vegetariana 9.000). Al lado está el Amore mío, donde la guía dice que ponen buenos helados, nos tomaremos uno a la puesta de sol. La digestión la hacemos caminando en busca de los parques que, según la guía, hay por esa zona, pero la palabra parque parece sobreestimada en esta isla. Vemos la catedral católica y entramos en la casa de las maravillas (3.500) donde echo al buzón la postal para mis tíos abuelos. El museo esté bien, pero yo me canso pronto, no soy de leer y menos en inglés. Manolo, en cambio, se lo chupa casi todo. Yo empiezo a disfrutar cuando llegamos a la tercera planta con terraza y muy buanas vistas de los alrededores. Contemplo el peazo de parque que hay vallado y que de no estarlo nuestras cenas callejeras tendrían otro color. Las vistas también nos permite descubrir el auditorio que hay dentro de la muralla y donde parecen que han estado proyectando las películas de la semana de cine de zanzibar que terminó justo ayer.
Se acerca la hora de la puesta de sol y por tanto la hora de tomarse ese heladito. Nos vamos a Amore mío y nos pedimos uno de cereza y banana y otro de pistacho y vainilla, cada uno por 3.000 Tzs y muy buenos ambos. La puesta de sol es rara, muchas nubes, pero se disfruta gracias al ambiente de esa zona de la playa, con niños haciendo o intentando hacer sus piruetas favoritas y niños jugando al fútbol.
Para hacer tiempo para la cena entramos en la muralla y mira por donde preparaban proyectar algo. Ponen un resumen del festival y finalmente ponen un documental sobre Obama que presenta el propio director. Es demasiado largo y al hambre nos hace salir antes de que termine. Cuando nos disponemos a pedir pulpo, patatas y alguna brocheta nos encontramos con la pareja de canadienses del Monte Meru :). Estamos con ellos mientras cenamos y nos tomamos el postre, banana con chocolate. Les proponemos entrar nuevamente en la muralla donde parecen que van a proyectar otra película, pero nada más empezar... se va la luz en todo Stone Town, está claro que es la hora de irse a dormir. Nuestros amigos tienen planes de ir mañana a dar una clase de tambores, habrá que tomar nota y hacerlo algún día, suena bien.
En este primer día tengo que decir que Stown Town me ha defraudado, esperaba un paraíso y me he encontrado una isla cuya parte antigua está plagada de calles sucias y llenas de escombros.
- 06/07/2009: Tour de las Tortugas
No ha sonado el despertador, pero nos levantamos con poco retraso. Desayunamos y bajamos a recepción para que nos recojan para el tour de las tortugas, a ver cuanto nos toca esperar...
Ha sido poco, ha llegado un tal Josep, nos ha preguntado el número de pie para buscarnos unas aletas y nos hemos ido para la playa junto con otro chico. Allí hemos embarcado en el "One Love" rumbo a "CHANGOS" una isla privada regentada por unos indios, donde alojarse cuesta unos 400$ la noche.
De primeras hemos estado haciendo snorkel en los arrecifes de la zona, ¡ESPECTACULAR!, que colorido, que variedad peces, que cantidad de estrellas de mar de todos los tamaños y colores, rojas, amarillas, diversos tonos de verde y hasta azules, una pasada.
Al llegar la hora de ir a la isla Manolo ha subido a la barca, pero yo les he seguido buceando, quería disfrutar todo lo posible de la riqueza que escondían aquellas aguas. Una vez en la isla hemos tenido que pagar para ver las tortugas gigantes de las Seycheles que alguien llevó allí y para ver la prisión. Tendrán unas 200 tortugas de las cuales la más veterana pesa unos 300Kg y cuenta con una centena de años. El peso no nos extraña, si todos los turistas les dan de comer como nosotros... La prisión sirvió de centro de cuarentena en la época de la epidemia de colera en Egisto y peste bubónica en Bombai. Durante la visita nos hemos cruzado, según Manolo, con un director técnico de la Fórmula 1, habrá que comprobarlo, pero por la actitud que ha tenido es algún famoso seguro, del mundo de la Fórmula 1 o de otro mundillo.
Tras terminar la visita nos dan media hora para relajarnos en la playa, tiempo que se queda bastante corto si tenemos en cuenta que uno no está todos los días en una playa privada de esas características. Me quiero imaginar como serán el resto de playas privadas de la isla que no nos han dejado visitar, pero me resulta difícil imaginarme algo mejor que lo que ven mis ojos.
La vuelta a Zamzibar en el "One Love" ha sido movidita, el mar estaba revuelto, lo que le ha dado su encanto.
Al llegar al hotel nos hemos duchado y ahora estamos esperando nuestra comida en el restaurante 'El archipiélago'. Comida que ya puede estar buena, pues llevamos casi una hora esperando ese Snapper fillet with orange & ginger (9.500) y ese vegetable coconut curry (5.500), de ahí que me decida a escribir. El Snapper (algún pescado) está bueno, pero la vedura está demasiado picante para saborearla. Durante la digestión echamos un vistazo a la tienda del proyecto de las mujeres Masai. Manolo se compra una camiseta roja con músicos en negro (12$) y yo estoy a punto de comprarme el brazalete masai, pero finalmente me rajo. Aprovecho para preguntarle a la dependienta si conoce al grupo que ayuda a las mujeres a las que doné los 25$ de Kiva. No hay suerte, no ha oído hablar de ellos, pero la zona sí la conoce, está en el centro de la isla, habría que coger un taxi :(
Tras la compra decidimos buscar el Cultural music club y tenerlo localizado para la noche. Damos unos cuantos rodeos, pero finalmente lo encontramos y lo fichamos. La hora de la puesta de sol está cercana y tenemos pensado disfrutarla desde el hotel Serena Inn, el más caro de la isla, así que tomamos rumbo. En el camino pasamos por la puerta de la tienda y esta vez no puedo evitar comprarme el brazalete.
La puesta de sol nos ha dejado embobados, pero no sin apetito, así que nos vamos en busca de los puestos de comida, puestos que hoy no están, lo que nos deja descuadrados, queríamos probar esas pizzas. Planteándonos donde ir a comer, nos viene a la imagen el movimiento que hemos visto frente al restaurante Italiano 'La Fenice' y decidimos acercarnos para ver de que se trata. ¡Genial! son los puestos de comida, los mismitos del otro día. Nos vamos en busca de las pizzas y mira por donde al lado del puesto en el que nos paramos, en un banco está Danny GloverDanny Glover, el mismo del que Manolo comentaba lo que le gustaría una firma suya en su libreta de notas. Yo intento tirarle alguna foto pero no consigo ninguna decente, hay ya poca luz y Manolo se raja en cuanto a lo de pedirle un autógrafo, se excusa en que no le gusta molestar :-P
Las pizzas están buenísimas, tienen hasta de plátano con chocolate, que cae para el postre. En la ruta por los puestos nos volvemos a cruzar con los canadienses que se animan a venir al Cultural Club. Llegados allí nos quedamos con las ganas, están de ensayo, las actuaciones suelen ser de 1 a 3 de la tarde, vamos, que esta mañana es cuando teníamos que haber entrado. Como cambio de planes optamos por tomarnos una cerveza en el Mercury's.
De vuelta al hotel nos conectamos un rato a intternet para mandar mails con noticias a España y comprobar que el de la isla era Jean TodT, el director de Ferrari y su mujer Malaya (actriz).
- 07/07/2009: Tour de las especies y puesta de sol
Tras el desayuno habitual nos dirigimos a recepción para nuestro siguiente tour, el de las especies. Está claro que éste es el típico, no vamos solos sino todo lo contrario, llenamos dos micro-buses. En el nuestro va una familia de la coruña, ella madrileña y escritora de artículos de viajes para varios periódicos, él americano y sus dos hijos bilingües. Ella no suelta su grabadora donde deja constancia de todo lo que el guía va diciendo y él no para de hacer fotos a sus hijos que no parecen cooperar mucho. Manolo disfruta del Tour, hoy es él el que está en su ambiente. Nos enseñan varias plantaciones, sus frutos, sus olores y finalmente nos venden especies. A pesar de que nosotros ya habíamos comprado en el mercado, Manolo no puede resistirse y se lleva canela, vainilla, hot curry, una mezcla para cocinar carne y yo que sé más. Pregunta para comprar azafrán del bueno y el guía le comenta que en la isla no hay, que es muy caro. Sorpresa total ¿que habremos comprado nosotros en el mercado?
Antes de comer (pilau con salsa de verduras aderezado con especies de las que hemos estado visitando, chapati y espinacas) nos dan a probar varias frutas (naranja, mandarina, limón dulce, pomelo, algo parecido al lichi y algo llamado Jack fruit, que huele mal pero sabe a gloria.
De ahí nos llevan a visitar las cuevas de Mangapwani, un timo, lo más interesante de la cueva fueron los ciempiés como salchichas que había en sus paredes. Menos mal que pudimos darnos un baño en la playa cercana a la cueva, refrescarnos y olvidarnos de la cueva.
A las 5 p.m. estamos de vuelta en stone town y nos vamos directos a las clases de tambor, pero parece que es fiesta y no hay :(. El cambio de planes estaba claro, una ducha y a ver la puesta de sol, esta vez directamente en la playa, tras los puestos de comida. Yo me dedico a tirar fotos y Manolo a charlar con unos estudiantes que lo han pillado por banda. Cuando me uno a la conversación los estudiantes están comentando que lo que menos entienden de los europeos es los pocos hijos que tienen. Su filosofía de vida es tener muchos hijos para tener que trabajar duro, parece que el no tener hijos en África te lleva a ser un parásito, no necesitas dinero y por tanto pasas de trabajar. Visto así empiezo a entender algunas cosas. Tras la charla, que nos vemos obligados a cortar, sino aún seguiríamos allí os lo aseguro, nos vamos en busca de comida a los puestos y nos volvemos a encontrar con los canadienses. Hoy probamos una especie de judías rebozadas e higado, además compramos un pan y dos pizzas zamzibareñas para la comida de mañana.
De vuelta al hotel paramos en el Serena Inn a ver si hay música. Bingo! están tocando TAARAB, así que nos sentamos, pero antes de que lleguen nuestras bebidas han terminado, le quedaban sólo tres canciones, canciones que nos han salido caras (zumo 2.400 y cerveza 4.000), pero visto queda.
Llegamos al hotel y pagamos.
- 08/07/2009: Volvemos a Arusha
A las 5:30 a.m estamos en pie y a las 5:55 estamos intentando salir del hotel, pero no hay nadie para abrir la puerta. Tras 5 minutos intentando despertar a alguien que nos abra lo conseguimos y a las 6:10 estamos en el ferry, fichamos en inmigración y esperamos el embarque. Salimos a las 7:05 a.m y no llegamos a Dar es Salam hasta las 9:15 a.m. Como no, nada mas bajarnos del ferry tenemos un taxista a la caza de turistas. Nos pide 20.000 TZS pero acepta los 15.000 TZS que le ofrecemos. Por teléfono empieza a reservarnos billete de autobús, tiene que haber gato encerrado y cuando llegamos se descubre. Nos lleva a una oficina de fuera donde quieren pedirnos 45$ por cabeza, timo total, así que yo quiero irme. Pero las prisas y la incertidumbre de si habrá otra oficina y más autobuses para Arusha nos llevan a pagar los 25$ que teníamos reservados ya que fue lo que nos costó el viaje de ida. Pero igualmente ha sido un timo, nosotros pagamos eso a la ida por un Dar Express Semi Luxury con hora exacta de salida y nuestro autobús no tiene nada de luxury y no tiene hora prevista de salida, éste no es un autobús de blancos y no sale a ninguna hora fija, sale cuando se haya llenado. El autobús es bastante viejo y en uno de los lados tiene tres asientos, vamos a ir como sardinas en lata, lo que nos hace recordar nuestros desplazamientos por Etiopía. Nos dicen que saldrá a las 10:30, pero como ya he dicho, los autobuses en África no salen hasta que no se llenan bien, así que nos dan las 12:30, momento en que el autobús está repleto, pasillo incluido y eso que es un viaje de 9h.
El resto no os lo voy a contar, son 10h de estrecheces, ruido, baches, olores,... Un día para olvidar.
Al llegar a Arusha nos alegra ver a Sam esperándonos, que apañao. El taxi a casa nos cuesta 10.000 TZS y allí nos encontramos la cena preparada, pero yo sólo puedo con el zumo, eso sí, me zampo dos vasos. Manolo que tiene mal cuerpo y no ha comido nada en todo el día se toma un poco de arroz blanco.
- 09/07/2009: Despedida
Me levanto con hambre y ganas de ir al baño. Mientras espero a que Manolo se levante, parece que sigue con el mal cuerpo, me tomo un plátano. Ruth ha preparado una tortilla de verduras y zumo para el desayuno, además de dejar puré de patatas y carne para la comida. El día transcurre tranquilo en casa de Sam, jugando con Lia.
Yo salgo un rato a ver si en los cinemas hya internet y puedo hacer el chech-in online, pero no hay suerte. Aprovecho pues el paseo para parar en la iglesia católica que hay en el camino, donde me encuentro con tres mujeres limpiando a conciencia los bancos de madera.
Después de comer nos duchamos y preparamos el equipaje. Ruth llega y se empeña en prepararnos un zumo para el viaje, pero Manolo decide llevárselo puesto y además literalmente jeje, pues el segundo vaso se lo echa encima, con lo limpitos que nos habíamos puesto... A las 6 p.m el taxista está en la puerta, nos despedimos de Ruth y Sam nos acompaña al aeropuerto. En el camino tenemos vistas del Kilimanjaro y no puedo evitar pedirle a Sam qeu pare para tirar las últimas fotos.
Estas últimas palabras las escribo ya desde la parada que el avión ha hecho en Dar es Salam. Manda huevos... con lo que nos costó salir ayer de allí y ahora resulta que nuestro avión tenía parada en dicho aeropuerto. En esta parada también cabe destacar, que dadas mis ganas de entretenerme, Manolo intenta componerme un SUDOKO, pero deja claro que no conoce bien las reglas y lo que ha hecho es imposible resolverlo, y no por díficil :-P, lo llamaremos MANUDOKO.
Películas que veo en el vuelo: "El visitante" y "Intercambio"
