El laberinto de la felicidad

El laberinto de la Felicidad
Álex Rovira & Francesc Miralles


Esta es la historia de alguien que lo había perdido todo y se encontró a sí mismo -su mayor tesoro- en el centro del laberinto.



  • Soy lo que yo decida ser.

    Una verdad más que simple, pero que se olvida demasiadas veces en la vida.



  • Cada persona es un banco de amor.

    Puedes ingresar sonrisas, abrazos, caricias, besos, mimos,... Sea lo que sea lo que inviertas siempre te saldrá a cuenta y multiplicarás su valor.



  • Quien no sueña está muerto en vida.

    Su significado también se aplica al mundo de los despiertos, donde se sueña con los ojos abiertos.



  • De vez en cuando es conveniente hacer limpieza de opiniones.

    La opinión que tenemos de los demás sólo sirve para crear prejuicios.
    La opinión que creemos que los demás tienen de nosotros genera miedos, engaños y malentendidos.
    La opinión que tenemos de nosotros mismos hace que nos miremos el ombligo e inventemos problemas.
    Conviene limpiar de vez en cuando las opiniones de estos tres escalones para lograr una vida auténtica y feliz.



  • La mayoría de los obstáculos que encontramos los creamos nosotros, porque tenemos miedo a cumplir nuestros sueños.

    ¿Sabes por qué las personas nos creamos nuestros propios obstáculos? Porque nos da miedo llegar a los lugares que hemos soñado. Cumplir un sueño siempre da miedo, porque estamos acostumbrados a lidiar con las dificultades, pero no a recibir regalos de la vida. Por eso a menudo nos boicoteamos poniendo muros entre nosotros y lo que queremos conseguir.



  • La felicidad siempre está más cerca de lo que imaginamos aunque la busquemos lejos.

    Un hombre cumplió su sueño de viajar a la Luna, pero, durante el alunizaje, el cohete se averió sin remedio. Él siempre había deseado ir hasta allí, pero se encontró con que no podía regresar a la Tierra y le quedaba sólo oxigeno para tres días. En ese tiempo era imposible que pudieran mandarle otro cohete para recogerlo o traerle más oxígeno. El astronauta supo entonces, por primera vez en su vida, qué era exactamente lo que quería: volver a casa y estar en la Tierra para llevar allí una vida simple y feliz. ¡Tuvo que viajar hasta la Luna para valorar algo que tenía tan cerca!



  • La risa es el disolvente universal de las preocupaciones.

    Cada vez que ríes desaparece un problema de tu cabeza.



  • Por muy pequeña que sea tu ventana el cielo sigue siendo igual de grande.

    Guarda esta frase para los días de sombra.



  • Para nacer primero has de morir.

    Hay muchas cosas que elegimos inconscientemente porque deseamos que sucedan. El que sabe ver lo esencial es feliz y puede guiar a los demás en busca del sentido de la vida



  • La felicidad no se busca, se encuentra. La felicidad es el perfume de las cosas bien hechas.

    La felicidad está en todas partes y en ninguna, porque la felicidad no es una meta, sino sólo un perfume. Es el perfume que desprende aquello que está bien hecho. Una puesta de sol perfecta, la caricia a un cachorro, la mirada de un ser amado, una canción sublime... cualquier momento inolvidable. Por eso no la puedes capturar como si fuera una mariposa.



  • El miedo es el miedo de descubrir lo que necesitas encontrar.

    Bajo nuestros miedos se encuentra el tesoro que andamos buscando. El miedo es una oportunidad porque te permite conocer lo que estás buscando. Por ejemplo, el miedo a la muerte. Las personas a las que les aterra la idea de morir en realidad tienen un gran anhelo de vida, pero no se atreven a vivirla según les dicta el corazón. Por eso temen morir: porque le causa amargura abandonar este mundo sin haber cumplido con su misión.



  • Cada contacto con una persona es una oportunidad para mejorar su vida.

    El sentido de la vida es diferente para cada persona y cada uno debe descubrirlo. Todos tenemos cada día decenas de pequeños y grandes contactos con los demás. Nuestro reto es conseguir que su vida sea un poco mejor después de estar con nosotros. ¡Ese es el desafío, el premio gordo de cada encuentro! ¡Éste ES justamente EL SENTIDO DE LA VIDA!



  • La felicidad es vivir sin miedo a elegir.

    La felicidad es elegir, mejor dicho: es vivir sin miedo a elegir. Nos perdemos en el laberinto cuando permitimos que elijan por nosotros. Porque uno es aquello que elige ser, pero también aquello que renuncia a ser.



  • Tú eres tu propio camino. Si te eres fiel, allí donde estés te encontrarás siempre en el centro del laberinto.




  • Pistas para llegar al centro del laberinto.

    Algunos persiguen la felicidad, otros la crean..
    Anónimo


    Algunos están dispuestos a cualquier cosa menos a vivir aquí y ahora.
    John Lennon


    La felicidad es una dirección no un lugar
    Sydney J. Harris


    La felicidad no está en las cosas que haces, sino en como haces esas cosas: con felicidad
    Jose María de la fuente


    Nunca es tarde para ser lo que deberías haber sido.
    George Eliot


    A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás le dijo su maestro: "Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás. Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra".
    Anthony de Melho


    No lleves nunca a cuestas más de un tipo de problemas a la vez. Hay quienes cargan con tres: los que tuvieron, los que ahora tienen y los que esperan tener.
    Edward Everett Hale


    No creo que haya ninguna cumbre que no pueda ser escalada por una persona que conozca el secreto para hacer realidad sus sueños. Este secreto especial yo lo resumo en cuatro C. Son la curiosidad, la confianza, el coraje y la constancia. De todos ellos el más importante es la confianza. Cuando creas en algo, créelo sin dudar y sin cuestionarlo.
    Walt Disney


    La esperanza tiene dos preciosos hijos: sus nombres son enfado y valor; enfado al ver como son las cosas y valor para no permitir que continúen así.
    San Agustín


    Ten el valor de vivir. Morir, eso lo sabe hacer cualquiera
    Robert Cody


    Cada minuto que estás enfadado pierdes 60 segundos de felicidad.
    Anónimo


    Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
    Julio Cortázar